
Durante una semana he tenido la oportunidad de participar en el curso Azores, Preserving Nature: Teaching Sustainability Skills, celebrado en la isla de São Miguel, en pleno corazón del archipiélago de las Azores. Ha sido una experiencia profundamente enriquecedora, tanto a nivel profesional como personal, que me ha permitido sumergirme en entornos naturales únicos y reflexionar sobre la importancia de educar para la sostenibilidad.
Cada jornada del curso nos llevó a descubrir espacios emblemáticos —desde los jardines botánicos y ecosistemas volcánicos hasta la laurisilva o el avistamiento de cetáceos— siempre desde la mirada de la conservación y el respeto a la biodiversidad. De la mano de expertos locales y junto a compañeros de diferentes países, conocimos proyectos de gran impacto como la recuperación del Priolo, especie endémica que simboliza el esfuerzo colectivo por proteger un patrimonio natural único.
Más allá de los conocimientos adquiridos, este curso me ha recordado que la naturaleza puede y debe ser una gran maestra. Llevo conmigo nuevas estrategias didácticas para trasladar al aula: juegos y dinámicas en el entorno, experiencias de aprendizaje vivencial y propuestas que ayudan a los alumnos a comprender la urgencia de cuidar el planeta.
Regreso de las Azores con un fuerte compromiso: seguir trabajando desde la escuela para despertar en nuestros estudiantes la conciencia medioambiental y la motivación por construir un futuro más sostenible.

